Friday, March 11, 2016

No se trata de tiempos de Hitler; ésto ocurrió en Puerto Rico / Borikén

11 de marzo de 2016


Osario en San Juan, Puerto Rico. Imágenes se hayan en www.archivofotograficodepuertorico.com

Osario en Ponce, Puerto Rico. Imágenes se hayan en www.archivosfotograficosdepuertorico.com


Llevo varias décadas haciendo estudios auto-didácticos sobre nuestra cultura. Comúnmente, buscando una cosa, me encuentro con otra que requiere más investigación y que abre una puerta nueva y salen a la luz, datos históricos de esos que se mantienen calladitos para que no se “revuelque” el hormiguero y de esa manera, mantener a una mayoría con una venda en los ojos y un yugo mental que prevalece en el Caribe y nuestra gente, (algunos en la diaspora) ya por más de cinco siglos de doble opresión. Mentalidad de opresión que ha quedado engranada efectivamente y que le arrebata discretamente de una identidad como pueblo. No me refiero al hecho de elevar una bandera, sino a lo que verdaderamente infiere ser Borikua/Puertorriqueño.

Hace una semana revisaba un Archivo Histórico de la isla, uno que muy diligentemente, se encuentra en www.archivofotograficodepuertorico.com. No ha habido uno de nosotros que conozcamos la historia del Holocausto, y lo que vivió el Pueblo Judío y no nos hayamos horrorizado cuando hemos leído o visto imágenes de lo que vivió ese pueblo y con la grave falta de humanidad con que fue tratado. Llegamos a sentir un repudio inmenso por aquellos quienes lo perpetraron y nos llega el pensamiento: “¿Cómo puede ser posible que un ser humano se haya atrevido a hacer algo como ésto?” De manera, que mientras dedicaba varias horas al estudio de este archivo histórico de Puerto Rico, en fotos, la primera impresión al ver la primera de las fotos que incluyo con este artículo, fue: “Ups, tienen que haber metido esta foto del holocausto junto con las nuestras, por error.” Sin embargo cuando procedí a leer la información que acompañaba la foto, lo que sentí fue una mezcla de angustia, de ira y de horror. Los huesos y calaveras que tenía frente a mi, eran nada más y nada menos que de nuestra propia gente. Procedí a indagar un poco más sobre esta práctica, ya que tenía que haber algo que me explicara por qué estaban todos alli tirados en ese “revolú”, porque no cabía duda de que habían sido literalmente tirados.

El cuento data a la opresión Española; cuando morían esclavos ó “indigentes”, les sepultaban en una tumba común. (Sí, sí, no se me adelante, esto no es una simple tumba común, a eso voy.) Años después, recogían los huesos y los tiraban en un OSARIO, que es lo que usted está viendo en las imágenes. A los pobres, que obviamente no iban a tener para fosas, les arrendaban el lote, para que fueran enterrados, y luego de 5 años, les sacaban los huesos para disponer de la tumba, y tiraban los huesos de los pobres en el osario, junto a los ya anteriormente mencionados. De manera que si eras esclavo, “indigente” o pobre, tus restos corrían la misma suerte.

Cuando miramos y conocemos la estrecha relación de la iglesia con aquellos que regían la isla, podemos entender muchísimas cosas. La iglesia, lamentablemente para algunos de los que desconocen y los otros que quieren tapar el cielo con la mano, es igualmente responsable de las atrocidades que se cometieron en nuestra isla con los negros, con los “indigentes”, con los “pardos” (que simplemente fue una manera de “eliminar al indio” de los documentos oficiales), y de la clase trabajadora y explotada. Cuando hablamos de la cristianización en “El Nuevo Mundo”, no se crea usted ni por un segundo, que estaban utilizando lo que usted conoce de la Biblia ni de la vida de Jesús. De lo que se hablaba era limitado  al cuento de la “salvación de las almas”, porque la iglesia estaba en compinche con los opresores, de manera que no fueran a escuchar mensajes que les ubicaran en una posición de iguales “ante los ojos de Dios” y se les fueran a rebelar. Prontamente expandiré sobre estas practices en otro artículo, ya que mientras más las leo, más entiendo el “que sea lo que Dios quiera” y el “pues, hay que resignarse, porque Dios lo quiso asi”. Mensajes que todos hemos escuchado de los labios de alguien en nuestras islas o dentro de nuestras propias familias, sin saber de dónde parte ésto y por qué lo hacían.

Volviendo al hallazgo de estas imágenes, les puedo decir que algo dentro de mi, tal vez esa memoria celular, me estremeció; no soy llorona, pero me dieron ganas hasta de llorar, sentí ira ante esa cruel y despiadada marginación, de ver la crueldad que hubo y que bien tapadita se tiene de la verdadera historia de nuestra isla. Recordé mi abuelo, y sus discursos largos sobre las injusticias que vivió el jíbaro. Sepa usted que cuando utilizamos el término “jíbaro”, no estamos hablando de la definición que ha sido moldeada como plasticina por parte de los opresores. El “jíbaro” no infiere solamente aquél que vive en la montaña, eso es un disparate inventado. Nosotros somos costeños y siempre se refirieron a sí mismos como Jíbaros.

Leyendo más encontré que ni los europeos, ni sus descendientes que vivían como europeos en la isla, ni aquellos que tenían dinero estaban incluídos en esta inhumana práctica. A ellos les tocaba, desde ser enterrados en las mismas Iglesias (hasta que la peste a descomposición fue tal que recibieron órdenes de hacer cementerios), pero aún despues de ello, las áreas principales del cementerio le correspondían a los miembros de familias más pudientes y adineradas. A los pobres los enterraban en la parte de las afueras del cementerio. Esto es una cruel realidad que me tocó de cerca, porque mi “playground”, aparte de las sabanas, era un cementerio que había frente a los terrenos de mi abuelo. Siempre veía la diferencia entre unos y otros. Los de tres pesos más, botaban flores buenas, y yo asi mismo las recogía y le arreglaba y adornaba las tumbas a los más pobres en las partes traseras del cementerio.

Entender que hasta despues de la muerte había una desconsideración e inhumanidad para los esclavos, los indigentes y los “pardos”/indios, es indignante. Ver como la imposición y crueldad de las clases sociales y la alianza con las iglesias se imponía hasta despues de la muerte; ¿de qué “descansar en paz” estamos hablando si aún despues de muertos se continuaba agrediendo? Lo peor de todo, es que cuando llegó Gringo Nation con su invasión y se encontraron con esta práctica, tambien se horrorizaron y ordenaron suspenderla (no se crea que son tan “santos”, pero esos son otros veinte pesos), sin embargo, años despues de esa orden, la práctica seguía tomando lugar.

Las imágenes de estos osarios, son una de San Juan y otra de Ponce. ¿Cuántos más no habrá por la isla?

Ya es tiempo de ir despertando de esta estrategia para destrozar la identidad de nuestra gente. Ya está bueno de la hipocresía del cuco o de que te va a llevar el diablo. El verdadero “Diablo” es la injusticia social y la falta de humanidad, lo demás, o es mentira o cuenta como embeleco!

Despierta Borikua! Defiende lo TUYO!


Tai Pelli 

En honor y respeto

al espíritu y luz de todos aquellos que se encuentran en estos osarios, y en lugares que hoy día puede que tengan una edificación encima.

Friday, February 26, 2016

Your DNA is in your soul ~~ Guest Author : Bibi Inarúnikía Pastrano



Do not give too much thought to the colors of your ancestry...for in the long run it will be the colors of your soul that will reveal to you who you are. The eyes of your spirit will show you the right path to follow.
In educating others about our people we must keep in mind the holocaust of our people and the undesirable mixtures of blood we as Tainos have had to contend with... these mixtures have caused our DNA to be altered and it is an important fact to consider if DNA is that important….because today, DNA has become a powerful thing and it is used as the blueprint from which all living things come from by society.

For us these blueprints, as we see them, carry the memory of our ancestors and from that memory, part of who we are is also forged.
That being the case, if our DNA is altered…do we change and how? Is that change just in our physical characteristics or do we also change in the way our minds work?

Is it important for us as Taino people to somewhere along the line make a DNA connection? If it is,
We also must consider the mix….for in that mix is memory which can lead to inner conflict
as we hassle with honoring this and that in ourselves, trying to know who we really are.

To create even more confusion dominant society has also seen fit to place us in racial categories of their own making. We are also burdened with society’s definitions about us that have stripped us of our real identity. We have been labeled Indian, Hispanics, redskins, black, white etc.
Yet we are neither of these things...We are Taino, a people whose ancestors lived a way of life alien to western thought for centuries....A people who were brutality subjected to a forced conversion of our mindset and ways. This, if I may briefly insert here, was also done to many of our indigenous relatives around the world.



What to do? .How do we embrace our cultural heritage in a way we can live with all the changes our ancestor’s needless to say had to endure and we today must try to understand. How do we move about in this sea of confusion created not by us but by dominant society?
How do we accept that which is written in our DNA that perhaps can conflict with how we think and others see us?
The answer mi gente is to turn to your soul….to embrace that part of you that in truth, cannot be defiled….your soul knows the way home and
that is where in the long run the battle over who you are comes to a head.
In your soul is the wisdom of the ancestors and via that wisdom we can stand strong as a people.

So for those of you unsure of your Taino ancestry as well as those who are sure of it, you must bring to the circle your soul...not your intellect, as that is of no use to the spirit...you see, we are a spiritual people and as such, if your soul does not dance to the beat of the mayowakan...then perhaps you are not Taino. This fact is much stronger than any DNA.

Even when there are still many things to be learned about our cultural heritage, unless you immerse your soul from the onset to accept the ways of the ancestors, then Taino you are not. There are no half measures and no DNA can fix that.


 So engage your spirits, go to Taino ceremonies, respect the way in which we talk to the creator, know and understand that a feathered headdress alone cannot make you a Taino. Know that you may read many books about Taino, but you will not find the Taino you are in the book.
Let your spirit sing the songs of earth mother, dance with other Tainos in your community, be kind to each other and to yourself, reconnect to the teachings of your family elder’s .Feel the spirit of mother earth beneath your feet. Live in the freedom of you are, with love and respect for all life…
and be at peace with it, speak to the spirits of the ancestors from your heart and turn to the winds of the four directions with your soul, and you will find your way home!….Ansihi Bibi Inaru J


~~ 

I want to say Bo'matún to Bibi Ina, as we call her, for this excellent contribution and message. Seneko Kakona!

Tai Pelli